La fractura – avulsión de la espina tibial anterior es 10 veces mas común que la espina tibial posterior.
El mecanismo de producción es similar al de las lesiones del L.C.A. del adulto (fuerzas rotacionales y angulares).
La espina no está totalmente osificada por lo que ofrece menor resistencia y se fractura del hueso esponjoso bajo la inserción del L.C.A.
Las lesiones asociadas pueden ser el ligamento lateral interno y los meniscos.
Clínicamente habrá Intenso dolor de rodilla, impotencia funcional, derrame articular, rodilla en semiflexión 10 a 30°, movilidad disminuida por dolor y contractura muscular.
El test de Lachman será positivo.
Las lesiones asociadas producirán bostezo medial, lateral positivo y bloqueo de rodilla.
Se clasifican de acuerdo a Meyers – Mc Keever (1969) modificado por Zaricznyj (1977) en:
Tipo I: el fragmento está mínimamente desplazado del lecho tibial, con ligera elevación del margen anterior.
Tipo II: el 1/3 ó 1/2 anterior del fragmento está elevado, conservando contacto en el borde posterior.
Tipo III A: fragmento completamente levantado de su lecho óseo en la eminencia intercondílea y no hay contacto óseo.
Tipo III B: el fragmento está completamente levantado y rotado.
Tipo IV: conminución del fragmento desprendido.
El tratamiento en las I y II es conservador, con o sin reducción (extensión) e inmovilización enyesada.
En las III y IV: Reducción quirúrgica bajo artroscopía o a cielo abierto.
Se utiliza: lazada de alambre, sutura de material no reabsorbibles o pequeños tornillos.
Las complicaciones pueden ser, limitación de la extensión de la rodilla: 4 – 15°e inestabilidad anterior de rodilla (el 64% de los pacientes no nota la diferencia).
Fractura de fémur
Fractura de rodilla
Fractura diafisiaria de la tibia
Fractura de tobillo
Fractura de pié