El ángulo de Bohler, no tiene la misma importancia, dado que en el calcáneo inmaduro, los contornos óseos difieren sus relaciones con respecto al del adulto. En los adultos 60-75 % son intra articulares, en los niños sólo el 30 % (< de 7 años 8 %, 8-14 años 40% y > de 15 años 60%).
Clasificación
La mayoría de los autores, utilizan la clasificación de Rowe. Es así como Schmidt & Weiner le realizan una pequeña modificación, teniendo en cuenta la tan aplicable clasificación de Essex- Lopresti (con o sin compromiso de la articulación subastragalina) y la de Chapman y Galway (1- Sin desplazamiento 2- Hundimiento de Essex- Lopresti 3- Tipo tongue) La clasificación de Schmidt & Weiner se divide en 6 grupos, T1a- Tuberosidad. T1b- Sustentaculum Tali. T1c- Apófisis menor. T1d- Extremo distal infero lateral. T1e- Pequeña avulsión del cuerpo.
Tratamiento
Existen controversias en cuanto al tratamiento, generalmente es innecesaria una reducción dado que la gran cantidad de cartílago, pericondrio y periostio, ayudan a mantener la estabilidad y los desplazamientos son insignificantes. Se debe esperar la consolidación y no cargar peso entre las 8 y 12 semanas.
Las T5- plantean las dudas, consideramos junto con algunos autores, que a partir de los 10 años, la evolución seria similar al adulto y preferimos reducirlas quirúrgicamente.
Tratamos quirúrgicamente, mediante reducción abierta y fijación con distintos implantes, 6 varones con una edad promedio de 11,5 años (5-15) con fracturas intraarticulares T5- Los pacientes fueron evaluados mediante el score de AOFAS (máximo 100 puntos)
A corto plazo se obtuvieron resultados excelentes en todos los casos. En el follow up alejado se pudieron evaluar 3 pacientes, obteniendo 100 puntos en 2 de ellos y 95 en el otro (ligero ensanchamiento del retropié).
Discusion
Las fracturas del Calcáneo en niños en contraste con las del adulto han sido consideradas lesiones benignas que curan sin secuelas. Poco se ha publicado sobre este tema.
Jonasch estima una incidencia del 0,005% de todas las fracturas vistas durante 10 años en la clínica Leipzig.
Tachdjian solo hizo referencia a la falta de afectación de la articulación subastragalina.
Blount enfatiza el asombroso grado de recuperación de la forma y la función.
Essex Lopresti entre 241 casos solo presentó 12 fracturas en jóvenes menores de 12 años.
Schofield y Zaire describieron cada uno un caso en niños, en su extensa casuística.
Wiley y Profitt, entre 34 fracturas de 1 a 16 años de edad, 23 eran menores de 10 años, no operaron ninguna, observando limitación de la movilidad en algunos casos. Schmidt & Weiner, publican 56 fracturas entre 1 y 16 años (estadística mas numerosa). Inversamente al adulto el 37% eran articulares, con desplazamientos el 26%. Operaron 2 sin hacer el seguimiento, por el cambio de domicilio de sus pacientes. Suponen que las articulares, evolucionan en forma similar a los adultos y creen que 2/3 de las fracturas curan sin secuelas.
Aunque la mayoría de estas fracturas se siguen tratando en forma incruenta con buenos resultados, diferentes autores observaron limitación de la articulación subastragalina en las fracturas tipo V. En nuestra experiencia la reducción quirúrgica y osteosíntesis evitó dicha complicación.
Fractura de fémur
Fractura de rodilla
Fractura diafisiaria de la tibia
Fractura de tobillo
Fractura de pié