En general, con 5 a 8 cambios de yeso se consigue la corrección completa de la deformidad, con cada yeso se ve la mejoría, excepto la posición en puntillas. En este punto se debe realizar una pequeña intervención: alargamiento percutáneo del tendón de Aquiles. En algunos sitios los realizan con anestesia local y no precisan ingreso hospitalario, nosotros preferimos hacerlo en quirófano, prolijamente, bajo una sedación. Inmediatamente después se coloca un último yeso en la postura de máxima corrección, que se deja entre dos y tres semanas.
El tratamiento es efectivo en los 2 primeros años de vida, y lo ideal es comenzarlo lo antes posible después del nacimiento. Sin embargo, el límite de edad no está todavía bien definido. Sabemos de casos anecdóticos que se han tratado de manera satisfactoria hasta la edad de 10 años.