El torticolis puede ser Hereditario o Adquirido como resultado de una lesión muscular provocada por una mala postura o movimiento brusco. El stress y la fatiga también pueden predisponer a ella.
Los síntomas del tortícolis son de fácil detección. Normalmente, los pacientes que sufren de esta afección padecen de dolor cervical, movimiento limitado en la zona del cuello, cefaleas, rigidez del músculo esternocleidomastoideo y se observa una postura anormal de la cabeza.
Con un examen físico es fácil determinar la aparición de esta afección. Esta exploración revelará una posición incorrecta de la cabeza y un acortamiento y rigidez de los músculos del cuello.
Tipos de torticolis:
Lo más importante para tratar esta patología es realizar tratamientos con calor seco y masajes y administrar calmantes musculares al paciente. El uso de collarín puede darse en determinados casos. Además, una vez que la movilidad del cuello mejora, es recomendable realizar estiramientos de los músculos afectados.